Sevilla es una ciudad española, la capital y la ciudad más grande de la comunidad autónoma de Andalucía y la provincia de Sevilla, situada en la llanura del río Guadalquivir.
Los habitantes de la ciudad son conocidos como sevillanos o hispalenses, después del nombre romano de la ciudad, han sido Hispalis.
Su casco antiguo, el tercero más grande de Europa, con un área de 4 kilómetros cuadrados, contiene tres sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO: el complejo del palacio del Alcázar, la Catedral y el Archivo General de Indias. El puerto de Sevilla, ubicado a unos 80 kilómetros del océano Atlántico, es el único puerto fluvial de España.

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Las calles y plazas del distrito histórico de la capital de Andalucía son animadas y bulliciosas. Los sevillanos mantienen las muchas construcciones que tienen la designación de Patrimonio Mundial, y muchos distritos están llenos de cultura tradicional, como Triana y La Macarena.
Sevilla es un importante centro de negocios y servicios en el sur de España y tiene muchos hoteles en toda la ciudad que permiten a los visitantes descubrir numerosas atracciones. Museos y centros de arte, parques temáticos, cines, teatros y clubes son algunas de las muchas opciones de ocio que posee una gran ciudad como Sevilla. Sin olvidar, por supuesto, las numerosas terrazas, posadas y bares, donde los visitantes pueden practicar una de las tradiciones más arraigadas y sabrosas de la ciudad: salir a comer tapas.
Otra buena excusa para visitar la capital sevillana son los festivales. Las celebraciones de Semana Santa y Feria de Abril, declaradas de Interés Turístico Nacional, reflejan la devoción y el folclore de los sevillanos, siempre abiertos y acogedores.
Pero el atractivo de Sevilla no termina ahí, ya que la ciudad es también el punto de partida de las numerosas rutas culturales que ofrece la provincia, como la Ruta Bética Romana o la Ruta de Washington Irving.
El visitante también puede descubrir la inmensa riqueza natural de esta región, que se encuentra a medio camino entre dos continentes, en tesoros naturales como la Reserva Natural de Doñana, declarada Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y la Reserva Natural de Serra do Norte. así como el entorno ideal para practicar deportes al aire libre como senderismo, equitación y ciclismo.
Si, para el visitante, el golf es su deporte de elección, entonces se alegrará de saber que Sevilla tiene cuatro excelentes campos de golf en sus alrededores.

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La gran variedad de cocina sevillana se basa en comida casera. Los platos más famosos son los huevos de flamenco, los riñones salteados con jerez, las alcachofas rellenas y el pescado frito (la verdadera especialidad de las ciudades de Cádiz, Sevilla y Málaga).
Los habitantes de Sevilla no son grandes comedores de restaurantes, sin embargo, la ciudad ofrece excelentes restaurantes que sirven todas las especialidades de la cocina andaluza, española e internacional. La forma más popular de comer en la ciudad es ir a las tapas, comer una cantidad de pequeños platos de comida, generalmente compartidos entre grupos de amigos. De hecho, la mayoría de las costumbres culinarias se basan en esta tradición. Para conocer la auténtica comida de Sevilla, el visitante tiene que probar la mayor cantidad de platos posibles de la amplia y variada selección de comida que ofrecen los bares y tabernas. Ensaladas, Gaspacho, Salmorejo y carne de cerdo picada son los platos típicos de verano que ayudan a aliviar el calor.

Durante la Cuaresma, la mayoría de las tapas consumidas se basan en el bacalao. Y durante todo el año, la mayoría de los bares sirven el exquisito jamón de las montañas de Huelva, las gambas de Sanlúcar y el pescado frito. Estos manjares son regados con vinos locales como Manzanilla, o productos de regiones cercanas como Sherry y Montilla o, por supuesto, cerveza dorada.

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El clima de Sevilla es mediterráneo con influencias continentales. La temperatura promedio anual es de 18.6 ° C, lo que hace de esta ciudad una de las más cálidas de Europa. Los inviernos son suaves. Enero es el mes más frío con promedios entre 5.2 ° C y 15.9 ° C y los veranos son muy calurosos. Julio tiene los promedios más altos, entre 19.4 ° C y 35.3 ° C y cada año superan los 40 ° en varias ocasiones. Las temperaturas extremas registradas en la estación meteorológica en el aeropuerto de Sevilla fueron de -5.5 ° C el 12 de febrero de 1956 y de 46.6 ° C el 23 de julio de 1995. Existe un registro no aprobado por el Instituto Nacional de Meteorología que es de 47.2 ° C el 1 de agosto de 2003. La precipitación es de 534 mm por año, concentrada de octubre a abril. Diciembre es el mes más húmedo con 95 mm. Hay 52 días de lluvia al año, 2,898 horas de sol y 4 días de hielo leve.

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